Ciudad Perfecta

Carmen Matzuo Medina

Por culpa del destino, del cual sigo poniendo en tela de juicio su existencia, adquirí un inesperado gusto por el dibujo, el arte, el diseño y principalmente por la combinación de éstos tres elementos. Debido a un longevo, arrugado, insensato y maleable maestro de Dibujo Técnico que por azares de la vida, del destino o mejor dicho por razones propias, conocí precisamente a unos metros del mismo lugar desde donde me encuentro escribiendo ahora mismo.

Lugar que es un abstracto país, formado por, elegantes Estados, modernos Municipios, artísticas Delegaciones, cómodas colonias y decenas de perfectos edificios.

Del país podemos decir a grandes rasgos que es simple y sencillamente ideal; con gran utilidad, constructivismo, inmensamente rico en arquitectura, y con enormes pasibilidades económicas, inversionistas y extensionistas. Su territorio consta de vastos e impresionantes lotes que sin duda cumplen con todo requisito arquitectónico.

Su principal atracción es por obvias razones, su magina riqueza arquitectónica. Tiene espectaculares lagos artificiales, dentro de interminables áreas verdes que protegen a las grandes procesadoras de agua potable, subterráneas, que permiten el correcto, justo y completo abastecimiento del agua.

Es imposible el inundamiento en cualquier parte de tal país debido a su perfecta alineación territorial y planeación estructural. El sistema de drenaje está construido de forma triangular para terminar en un circuncentro constituido por las procesadoras de agua para darle todo un ciclo de reutilidad a este importante líquido.

Cada Estado de la República, tiene un propio y muy singular estilo arquitectónico, elegido por los integrantes de la comunidad al comienzo de la edificación del Estado. Se realiza una detallada remodelación y revisión de su estructura cada cambio de sexenio, mientras que el mantenimiento y buen estado, permanece en constante revisión.

Los Municipios no están bajo el mando de rurales gobernantes incapaces de controlar la inestabilidad e inconsciencia de los caciques, narcotraficantes o de sus mismos pobladores. Son personas preparadas profesionalmente para el cargo, con licenciatura en Derecho y carreras técnicas en Arquitectura y economía que les permite; por una parte, llevar un correcto gobierno, y por otra; pueden tomar partida en las decisiones estructurales y económicas para continuar a la vanguardia de las exigencias arquitectónicas de tan elegante y moderno país.

De las delegaciones, ¿Qué podemos decir?, ¿Acaso no estamos cansados de antiguos, maltratados. Polvosos y cuadrados o, en el mejor de los casos, rectangulares edificios gubernamentales? Si nosotros estamos cansados de edificios convencionales que sin duda carecen de bastante imaginación, los afortunados habitantes del país arquitectónico no se preocupan ni un poco de ese feo problema, porque hasta el mas minino detalle de cada avenido, colonia, semáforo, etcétera, es arreglado inmediatamente, mientras que los edificios de oficinas delegacionales y en general de todo edificio gubernamental son las máximas representaciones arquitectónicas.

Pero lo más importante es que no solo los gobernantes, secretarias o encargados de tales edificios pueden disfrutar de ellos, ya que una parte de cada edificio está destinada a cuestiones gubernamentales y la otra parte consta de una sala publica, dedicada a la historia, existencia, utilidad y trabajo, realizados en cada edificio.

Finalmente están las cómodas, tranquilas, pacificas, alegres y solidarias colonias en las que hay una equitativa distribución del territorio de acuerdo a los gustos y necesidades de cada familia, para propiciar una mejor edificación.

Por tanto el conjunto de características territoriales propicias para el mejoramiento de las estructuras arquitectónicas dan como resultado la creación de nuevos empleos, la inversión de empresas, en proyectos modernistas y emprendedores; mayor atracción turística y finalmente un fructífero circulo económico.

Sí, un país arquitectónico perfectamente diseñado y construido, con magnificas características y condiciones habitacionales, el cual podría ser parte de un mundo futurista, capaz de crear toda una nueva forma de vida económica y social, que por ahora no es más que una ilusión, producto de una mente brillante pero sin un solo conocimiento sobre arquitectura y mucho menos de arte. Sin embargo a corto plazo será una mente total, profesional y brillantemente arquitectónica, que podría empezar a hacer realidad este país que ahora ha imaginado.