El guardagujas

Estrada Omaña Brianda Anais

¿Todo esto que no permite suponer?

La historia se situa en un lugar el cual las cosas parecen ser muy extrañas, las personas, el escenario ... podemos en verdad suponer muchas cosas, pero tambien es una buen ejercicio, porque a pesar de ser todo muy extraño no deja de parecerse a nuestra realidad.
Un tren que jamás llega y que todos han esperado durante mucho tiempo, con la esperanza de algún día abordarlo y viajar a cualquier lado. Un hombre desesperado por llegar a "T" que lo único que ve a su alrededor es esperanza y no resultados, donde el tiempo pasa lento y la afluencia es demasiada. Gente que esta acostumbrada a conformarse y a esperar algún cambio sin actuar ellos antes, esperando que la gloria caiga del cielo sin siquiera buscarla. Nuevas generaciones parecen dilatarse entre el tiempo y el espacio, estancadas en lo que jamás parece avanzar. Desorganización, caos, fé ... son palabras nada desconocidas para nosotros, es lo que encontramos a nuestro alrededor; facta non verba.
Este cuento nos da una lección y nos hace pensar en la manera en que estamos actuando, muchas de las analogías son muestra de ello. El actuar o no, esta en nuestras manos, actuar es más efectivo que la esperanza.

Frases Retóricas ...
Para esta tarea juntare las tareas de las personas que la enviaron al correo, para evitar que se repitan. Las tareas son de las siguientes personas.

→ Omar Cristian Rodriguez Salas
→ Jessica Itzel Herrera Sanchéz
→ Estrada Omaña Brianda Anais
→ Carlos Domínguez Sánchez
→ García Morales Jesus Uriel
→ Rafael Arevalo Pacheco


El arco describe en el aire una suave parábola.- que una persona al bajar su mano, lo hace en forma de arco.
Como ejecutante en una miserable orquesta de cantina –restaurante.- que se empieza una pista un poco desagradable.
Te veo en un umbral de la muerte.-
Pues como decir que nos veremos después de la muerte.
Quédate a que te acompañemos hasta el último suspiro.-
Que estarán con la persona hasta que fallezca.
Si le dijera que he consumado la hazaña más grande que pueda imaginarse.-
Que es el logro más grande de su vida.
Los trémolos, patéticos y graves, vibran en el espacio con limpidez y diafanidad.-que los sonidos se oyen con excelencia.
Los acordes se sucedían en las más dichosas y transparentes combinaciones.- que al combinar las notas musicales se escuchaba muy bien.
Los arpegios eran agiles y llenos de juventud.- que tocaban con una agilidad y con una rapidez sin igual.
Todo lo mejor de la tierra se daba cita en aquella música.-Que la música era hermosa.
En esta forma los periodos opacos cobraron una brillante súbita.- Que en aquel momento recobro su normalidad.
Lo que me ocurre es como un pecado que no se puede confesar.- Que es un secreto
La mano derecha, humilde, pero como si prolongase aun el mágico impulso.
Fijos de estupor, quietos a causa del milagro.
Rafael mostrabase singularmente paradójica y absurda.
Como si lo quisiera desembarazar de un alambre.
Hoy era como si las tinieblas de la duda se hubieran disparado para siempre.
En esta forma los periodos opacos cobraron una brillantez súbita.
El punto de la escala propio.
El color más inesperado de la encordadura.
La impresión del conjunto resulto de una intensidad conmovedora y los sentimientos que la música expresaba.
Era posible darse cuenta si un fantástico dios nacía en el fondo de su ser.
Hasta eso mismo, hasta el mantel cambiara.
Era preciso callar porque tal revelación era un secreto infinito.
Algo indecible se le había revelado.
Sus ojos tenían una indulgencia y una resignación aterradoras.
Rafael no respondió sino con su sonrisa lastimera y lejana.
Quédate a que te acompañemos hasta el último suspiro.
Los acordes se sucedían en las más dichosas y transparentes combinaciones.
Mirándose las manos como si no le pertenecieran.
Un terrible rictus le distorsionaba la cara alargándole uno de los ojos.
Al camastro que les servía de lecho.
Se elevo un lúgubre coro de preces y jaculatorias.
Los acordes se sucedían en las más dichosas y transparentes combinaciones.
Un terrible rictus le distorsionaba la cara alargándole uno de los ojos.